lunes, 13 de noviembre de 2017

PAPA A LA HUANCAINA

A veces asocias comidas a personas.... y como no puede ser de otra forma, siempre asociaré la salsa Huancaína a Klau, y el contrabando salsa de Huancaína Perú-España.... pero aprendí a hacerla, y ahora, veganizándola cuando he conseguido quitarme el queso de la dieta:

El problema eran los ajíes (que no hay quien los encuentre frescos), pero me fuí a un supermercado sudamericano del barrio de mis padres (Carabanchel) y compré un tarrito de pasta de ají que creo que me va a durar años... porque pica como el demonio y uso poquito para cada vez. Creo que me costó como 5 euros, a si que está más que amortizado el pobre.

Pochamos a la sartén sin que se queme una cebolla picadita y un diente de ajo, y cuando está transparente, lo echamos a la batidora junto con 50 gr de galletitas saladas, una cucharadita de pasta de ají, 2 cucharadas soperas de no-queso en polvo, y dos pequeñas de levadura nutricional para aumentar el sabor a queso. Media taza de leche de soja sin azúcares (importante, miradlo que yo hice una mozzarella estupenda con sabor dulce, que no sabías si comías una pizza o un postre),  media cucharadita de cúrcuma y una cucharadita de sal. Lo batís todo y:
a) si queda muy espesa: le agregáis leche de soja
b) si queda muy líquida: le agregáis más galletitas.
c) rectificais el picante, con cuidado.

Aparte cocemos las patatas en agua con sal (a veces las aso al horno, si tengo tiempo y el horno encendido, me gustan así muchísimo más), las partimos en rodajas, y las ponemos sobre una fuente, y para sustituir el huevo cocido, normalmente uso tofu a la plancha, con un chorrito al final de salsa de soja y dejo que lo absorba, y sal kala namak para darle sabor a huevo. Hay recetas de huevos veganos cocidos, pero me dan una pereza terrible, y teniendo en cuenta que he crecido en una casa en la que no se usaba el huevo demasiado (mi hermana era alérgica de pequeña), pues como que me he acostumbrado a vivir sin él.
Ponemos el tofu a la plancha encima de la patata, echamos la salsa Huancaina, y adornamos con perejil picado y aceitunas negras y ya está.

Esta salsa es algo adictiva... y hay quien la echa en la pasta, o en el arroz, o con otros tipos de comida: queda bastante estupenda con mil cosas.
En una fiesta en casa lo puse encima de unos boniatos al horno cortados en rodajas y quedaron espectaculares (sencillo y resultón). A cucharadas también está bueno ;).




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