domingo, 7 de enero de 2018

SOPA DE GALETS

Llevo la tira sin entrar por aquí, sin para de cocinar, pero sin tener un tiempito para sentarme a explicaros cómo hago las cosas. Y en éstas fiestas he tenido mil y una oportunidad de veganizar recetas tradicionales, probar mil cosas que he encontrado en mis incursiones en supermercados y probar y hacer probar pruebas.

A si que vamos con una sencillita, e inevitablemente tradicional en éstas fechas. Creo que sin sopa de galets, en Catalunya no es Navidad. Están indisolublemente unidas. A si que vamos a explicaros cómo la hago, porque estéis dónde estéis, está super rica. Sin duda es una de mis recetas favoritas en éstas fechas.

Primero, comprar galets... que es éste tipo de pasta que parece un ombliguito. Cuanto más grandes sean, pues mejor los rellenaremos. A mí me gustan de tamaño mediano, que los muy, muy grandes me parece una exageración, y los muy pequeños quedan ridículos.
Bien, pues seguimos.

Hacemos un caldo de verduras básico, con puerro, patata, col, zanahoria, cebolla, ajito, nabo, apio... Colamos las verduras y reservamos el caldo. (podemos triturar una parte de las verduras y añadirlas al caldo para espesarlo. Las verduras sobrantes, no las tiréis, las reservais y os hacéis una cremita para la noche) vamos lo normal, o bien lo compramos ya hecho. Que también es otra opción. A mí me gusta echar un par de cucharadas soperas de tomate triturado en el caldo y un chorrito de jerez.

Mientras se está haciendo el caldo, o abriendo el tetra brick del caldo de verduras, hacemos el relleno:

Con una taza de soja texturizada fina que hemos remojado con un poco del caldo de verduras y salsa de soja (chorro generoso), hasta que ha quedado esponjosa y tierna, la mezclamos con una cucharadita de ajo y cebolla en polvo, piñones o almendritas muy picadas en la picadora, dos cucharadas de pan rallado, y una o dos cucharadas de harina yolanda. Sal, pimienta al gusto. Agregamos caldito y trabajamos la masa hasta que se haga una pasta densa y consistente.

Con ésta masa, la cogemos con una minicucharilla y vamos rellenando los galets crudos, apretando bastante la masa en el proceso, y los vamos reservando.

Cuando calculáis que teneis los suficientes, ponéis el caldo a hervir, y cuando está a punto, bajáis el fuego y agregáis los galets rellenos con mucho cuidado y los mantenéis a fuego lento hasta que se haga la pasta.
Si subís el fuego, tenéis el peligro de que la pasta se mueva demasiado al ebullir, y se salgan los galets.
Ah, si os ha sobrado masa, podéis hacer mini pelotitas y ponerlas también a cocer junto con los galets en el caldo.

Y ya está, fácil, fácil... y super rico.